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Situado en el lado del Evangelio, se encuentra este retablo con partes de acarreo y del siglo XIX en estilo neoclásico, siguiendo la línea de los otros. De un solo cuerpo compuesto por una hornacina central donde se sitúa la imagen del Señor Cautivo y un ático.
El Señor Cautivo de Belén, es una preciosa talla de candelero para vestir, obra de Pedro Roldán el Mozo en 1716. Posee el Señor un bello y sereno semblante y posee una postura recta con mirada baja estando sus manos maniatadas por un cordón de oro.
El Señor Cautivo, proviene de la Iglesia de Santiago, siendo rescatado de un lamentable estado de conservación por la Hermandad de las Angustias y siendo posteriormente acertadamente restaurado para convertirse en un titular más de la corporación.
El Señor posee sobre su cabeza un juego de tres potencias en plata sobredorada e igualmente cuenta entre su ajuar con una impresionante túnica con bordados del siglo XVIII.
La imagen del Cristo, procesiona en Vía Crucis todos los años en Cuaresma y en el Corpus procesiona sobre un paso vestido y recreando al Señor en la última Cena.
A los lados del Señor, se encuentran dos hornacinas, en las cuales hay dos preciosas pinturas de ángeles turiferarios, siendo pinturas modernas del siglo XX inspirados en los fantásticos ángeles de Zurbarán.
El ático del retablo, se compone de una hornacina donde se encuentra situada una interesantísima talla de San Isidro del siglo XVIII y proveniente del antiguo Convento de San Sebastián.
Este ático se remata como todos los de la capilla con un sol con ráfagas y en su centro una estrella.
Fuente: artedelasiglesias.blogspot.com
