Se encuentra en la nave del Evangelio, cerca del Altar mayor y justamente al lado del Altar del Cautivo.
Se trata de un retablo barroco, aproximadamente del siglo XVII, de un solo cuerpo, con una hornacina central, donde se encuentra la portentosa imagen de San José, dividida por estípites. A sus lados, dos pequeñas ménsulas que acojen dos pequeñas imágenes de Santos, igualmente divididas en estípites. En la parte superior del retablo, encontramos una hornacina, con una imagen de la Virgen Milagrosa, obra seriada de Olot y sin ningún tipo de calidad artística. En la parte inferior, y justamente debajo de la imagen de San José, se encuentra otra pequeña hornacina, la cual cobija una Cruz dorada.
En la hornacina central, como ya comentábamos, se encuentra una maravillosa imagen de San José con el Niño Jesús en brazos. Se trata de una imagen de talla completa, policromada, dorada y estofada, todo de gran calidad. Podríamos datarla aproximadamente en finales del siglo XVII y principios del XVIII, aunque según dicen, lo atribuyen sin ningún fundamento a la gubia de Montes de Oca..., que como ustedes ya saben, hay una tendencia muy grande ha atribuir obras de esta parroquia a este maravilloso escultor. De todos modos, pienso que no se debe a su taller, si no mas bien a otros escultores, sobretodo la escultura del Niño, no tiene ninguna característica de este escultor. Podríamos introducirlo en la escuela Sevillana. El santo porta los atributos típicos de su iconografía, el niño porta una sierra de carpintero y el Santo una vara rematada de azucenas, todo ello en plata del siglo XVIII.
A los lados, en dos pequeñas ménsulas encontramos dos Santos, uno de ellos es un Santo jesuíta y el otro es un San Antonio con el Niño, dos tallas completas, policromadas, doradas y estofadas, de una gran riqueza pudiendo datarlas de la misma época del retablo, de finales del siglo XVII.
Fuente: artedelasiglesias.blogspot.com