En este caso, en el trascoro de la Parroquia, encontramos este altar barroco de finales del siglo XVII, de un solo cuerpo, sin ningún tipo de hornacina, solo en su centro un oleo de la Inmaculada Concepción, suponemos que de las mismas fechas que el retablo. En medio, se encuentra una talla de San Antonio con el Niño Jesús.
La talla de San Antonio, es una interesante escultura de talla completa, policromada, dorada y estofada en oro posiblemente del último tercio del siglo XVII, el cual cuenta con una maravillosa túnica bordada en oro del siglo XVIII, que se guarda en las dependencias del tesoro parroquial, ya que se le da muy poco uso.
En cuanto a orfebrería, porta en sus manos una vara de azucenas, aureola y el niño posee potencias, todo ello en plata. El niño Jesús se nos presenta sobrevestido.
Fuente: artedelasiglesias.blogspot.com