lunes, 28 de febrero de 2011

Altar mayor y Señor del Descendimiento (I) - capilla san Francisco, Carmona

En esta ocasión visitaremos la pequeña capilla de san Francisco, perteneciente a la parroquia san Pedro de Carmona, sede de la Antigua y Muy Ilustre y Venerable Hermandad Lateranense, Pontifica y Seráfica Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora y Madre de las Angustias, Sagrado Descendimiento, María Santísima de los Ángeles y Nuestro Padre Jesús Cautivo de Belén.

Esta capilla se sitúa en el precioso y periférico barrio de San Francisco, en el compás del extinguido Convento de San Sebastián extramuros. La Capilla es de una sola nave.

En esta ocasión veremos el altar mayor de la capilla y nos centraremos en la imagen del Cristo del Descendimiento.


De estilo neoclásico y de un solo cuerpo, está dividido en tres calles, que se dividen a su vez por columnas lisas y de capitel corintio. El retablo está policromado con imitaciones al mármol de diversos colores y con partes doradas en oro fino.

De estas tres calles, en la calle central, terminada en arco de medio punto se encuentra el misterio del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor y en las laterales encontramos a Nuestra Señora y Madre de las Angustias y San Sebastián.

En el ático del retablo encontramos unos rayos, que originariamente tendrían un Espíritu Santo en su centro. Igualmente y sobre la pared frontal se sitúan tres precioso cuadros: uno de ellos es un retrato de fray Juan Lasso de la Vega de mediados del siglo XVIII, Magdalena Penitente, igualmente de autor anónimo de finales del siglo XVIII y la Virgen María revestida con el hábito de Terciaria Franciscana.


Como bien comentábamos en un principio, en la hornacina central del retablo, se encuentra el grupo escultórico del Sagrado Descendimiento, aunque no completo como en otras ocasiones se puede encontrar, solo Cristo y los dos varones.


Los dos Santos varones José de Arimatea y Nicodemus, son obra de Antonio Eslava Rubio, entre 1943 y 1947

foto que no esta


La talla del Santísimo Cristo del Sagrado descendimiento, igualmente es obra de D. Antonio Eslava Rubio en el año 1941.


Mansedumbre y noble encontramos en el precioso rostro del Señor ya muerto. Su policromía oscura nos muestra pocos rastros de sangre, solo en las heridas más importantes.


De una preciosa anatomía bien estudiada y no exagerada, se encuentra el señor aun con posiciones de la crucifixión como las piernas. Uno de sus brazos, el derecho agarrado por la sábana deja que su antebrazo caiga desplomado mientras su otro brazo es agarrado por las muñecas y queda en la misma posición para ser descendido de la cruz.



Las heridas de sus manos y pies, se nos muestran levemente sangrientas y amoratadas, en el pecho igualmente la herida de la lanza, con más profusión de sangre tapada por la sábana que rodea su vientre


Encontramos en el Señor del Descendimiento de Carmona, una de las obras más personales de este artista carmonense y hermano de la cofradía, que analizando su obra lo encontraríamos dentro de sus mejores obras junto con el Señor de la Expiración de Carmona.

El Señor porta en su cabeza tres potencias en plata.


La preciosa imagen del Señor del Descendimiento, procesiona el Miércoles Santo por las preciosas calles de Carmona, acompañado por la Virgen de los Ángeles, San Juan, las dos Marías y la Magdalena, todas ellas obra de Eslava, menos la Magdalena que solo su cabeza es obra del siglo XVIII.


Fuente: artedelasiglesias.blogspot.com