sábado, 13 de junio de 2009

II Semana del enfermo

Ya es el segundo año que el Equipo de Pastoral de la Salud de nuestra Parroquia organiza la Semana del Enfermo, con motivo de la festividad de San Juan Grande. En este año, hemos continuado con actividades de años anteriores y hemos incorporado algunas nuevas, resultando de todas un balance muy positivo. Este año, la Semana del Enfermo ha abarcado desde el 31 de mayo al 7 de junio.

Comenzamos el día 31 de mayo, domingo, con la celebración de la Eucaristía del Enfermo en la Residencia “La Alameda” de Carmona, realizándose allí por motivos de lejanía a la Parroquia. Tras la Eucaristía, las hermandades de la Humildad y Paciencia y Sacramental de nuestra Parroquia, colaboraron con la Pastoral de la Salud preparando y sirviendo la comida a los ancianos, que consistió en unos entremeses y un guiso de patatas con chocos, que ya sólo con olerlo alimentaba.

Durante los días 1, 2 y 3 de junio tuvimos el triduo a San Juan Grande, paisano nuestro y patrón de los enfermos de la Parroquia, con mayor asistencia de fieles que otros años. Predicó D. Agustín Ortega, Vicario Parroquial de San Pedro y sacerdote responsable de la Pastoral de la Salud parroquial que se centró en su predicación en tres aspectos de la vida de San Juan: su oración, su evangelización y su caridad.

Y el jueves día 4, se celebró la charla “Los Cuidados Paliativos” en los salones parroquiales, que se vieron abarrotados de gente. Los ponentes fueron: la hermana Mª Pilar Fernández, carmelita misionera, que trabaja en el ala de paliativos en el Hospital de San Juan de Dios, en Sevilla; Lola Torres, médico, coordinadora de prevención de la Asociación Española contra el Cáncer; Francisco Gil, médico, director del Centro de Salud de Carmona; y Magdalena Gago, enfermera, Coordinadora de cuidados del Centro de Salud de Carmona. Todos expusieron con claridad qué son los cuidados paliativos, así como su desarrollo en la actualidad.

Finalizó la semana el domingo día 7 con la Eucaristía del Enfermo en la Parroquia, con bastante asistencia de fieles y enfermos para recibir el sacramento de la Unción. En la homilía se destacó la importancia que aún siguen teniendo los enfermos y ancianos en nuestra sociedad y lo mucho que podemos aún seguir aprendiendo de ellos.