miércoles, 15 de febrero de 2012

Antigua capilla del Sagrario (V) - iglesia san Pedro, Carmona

LA ANTIGUA CAPILLA DEL SAGRARIO EN LA PARROQUIA DE SAN PEDRO DE CARMONA

II. PRINCIPALES OBRAS DE ARTE DE LA CAPILLA

2. La obra de Francisco de Ocampo

Actual capilla del Sagrario de la iglesia san Pedro, Carmona

Tras la muerte de Sebastián Pérez Franco, creemos que hacia 1599, su hijo Sebastián Pérez «el Mozo» llevó a cabo la distribución y mejora de la capilla del Sagrario. Sin embargo, lo más importante que hizo fue, sin lugar a dudas, el concierto de una talla de San Francisco de Asís con el famoso escultor de Villacarrillo, Francisco de Ocampo (47), el 7 de marzo de 1608, con destino a la capilla del Sagrario, donde tenía su entierro junto a sus padres, y que éste debía entregar en un plazo de tres meses, cobrando por ello treinta y cuatro ducados.

En la escritura se estipulaba que el material tenía que ser de pino de segura y la altura «de vara y media poco más o menos». Debía llevar, curiosamente, un libro en su mano izquierda y un crucifijo con la imagen de Cristo crucificado «de buena taya» en la derecha (48).

Haciendo un seguimiento de la talla, tal como hicimos con el San Sebastián de Gaspar del Aguila, podemos afirmar que la imagen permaneció en la capilla del Sagrario de la parroquia de San Pedro hasta 1648, fecha en que la donó Sebastián Pérez «el Mozo» al convento de San Sebastián (49). Este documento es de trascendental importancia, ya que nos muestra el traslado de la imagen desde la capilla del Sagrario hasta el convento de franciscanos de forma clara y sencilla. La donación puede explicarse teniendo en cuenta su testamento, en el que instituye trescientas misas, muchas de las cuales se debían decir en el mencionado convento.

No hemos podido averiguar el lugar que ocupó la imagen durante el tiempo que permaneció en el convento de San Sebastián, si bien pensamos que perfectamente pudo haber estado en el retablo principal, al ser la talla de buena calidad e ideal altura.

Siguiendo en nuestra búsqueda, encontramos en el convento de concepcionistas de Carmona un San Francisco de Asís, situado en una de las calles laterales del retablo mayor, que procede del desaparecido convento de San Sebastián y que sorprendentemente presenta los rasgos propios del estilo y la época del escultor de Villacarrillo. Esta imagen fue fechada por Hernández Díaz hacia 1600, calificándola de «muy interesante» (50).

Creemos que hemos demostrado con suficiencia los sucesivos traslados desde su lugar inicial en la capilla del Sagrario. De esta forma hemos creado la posibilidad de que realmente sea este San Francisco el concertado por Francisco de Ocampo. Nuestro estudio estilístico, que viene a continuación, alumbra suficientes pruebas para hacer la atribución con el rigor científico requerido.

Para empezar, la imagen se ajusta aproximadamente a la vara y media que exige la escritura de obligación. La imagen es representada, como es tradicional, con sayal franciscano, esculpido en la propia madera y ceñido con el cordón. Adelanta la pierna derecha con evidente fortuna, ya que rompe con la impresión de estatismo de unos pliegues excesivamente verticales. Estos están trabajados en las mangas con especial ampulosidad, como el San Andrés de la capilla de los Páez de Castillejo en la iglesia del Hospital de Nuestra Señora de la Paz (Sevilla) (51). Su cabeza y rostro es de buena factura, con una muy buena labor de talla rodeando la caja craneana, con una serie de bucles profusamente tallados, al igual que la barba, partida y profundamente manierista. Sus ojos son expresivísimos, con un ligero estrabismo, lo cual es absolutamente propio del escultor de Villacarrillo. Tanto en la expresividad como en los pómulos y huso nasal existe una gran semejanza con el Jesús Nazareno venerado en la parroquia de San Bartolomé de Carmona, realizado en 1607.

En general, creemos haber demostrado suficientemente la tesis de que el San Francisco existente hoy en el convento de concepcionistas de Carmona es el que contratara Sebastián Pérez «el Mozo», en 1608, con Francisco de Ocampo. Ha quedado comprobado tanto su evolución desde la capilla del Sagrario al convento de Concepción, como su concordancia con la carta y su ajuste al estilo de Ocampo. De confirmarse la atribución sería el más representativo de los San Franciscos de Ocampo existentes en la Península, pues el otro conservado, el de San Antonio Abad, debía copiar el modelo preexistente en el convento Casa Grande de San Francisco de Sevilla (52).

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(47) Archivo de Protocolos (Carmona), escribanía de Alonso Sánchez de la Cruz, 1608. Carta de obligación (7-3-1608) entre Sebastián Pérez y Francisco de Ocampo.
(48) Es curioso en el sentido de que los San Francisco de Asís no suelen llevar libro en ninguna de las dos manos. Al principio barajamos la posibilidad de que se pudiese tratar de otra
advocación de San Francisco, sin embargo al final no encontramos otra posible explicación que el desconocimiento de Sebastián Pérez y el escribano a la hora de redactar la carta.
(49) Archivo de Protocolos (Carmona). Escribanía de Gregorio Muñoz de Alanís, 1648. Carta del 22 de noviembre que decía así: «otorgo la presente carta de donasión en fabor de mi hixo Francisco Pérez, fraile exprofeso del convento de nuestro padre seráfico San Francisco, e en favor de éste, por las muy buenas y provechosas obras que ha recibido ...». Los objetos donados eran: primeramente «un calis con su patena y cucharilla de plata labrada. Iten un copón grande del mimo metal. Iten una pequeña custodia del mismo metal que sirve de sagrario de mi padre. Iten unas vinajeras. Iten una imagen detalla de San Francisco, que tengo en mi capilla de mi padre ya defunto».
(50) Del convento de San Francisco proceden las imágenes de San Antonio, Santa Clara, San Diego de Alcalá y San Francisco. Hernández Díaz, Catálogo ... Ob. Cit., pág. 185, nota 333-4.
(51) GARCÍA MACÍAS, Antonio: Francisco de Ocampo. Maestro escultor (1579-1639), Sevilla, 1983, págs. 164-5.
(52) Ibidem. págs. 172-173.